No soy


No soy un perro, ni una bocanada de aire tortuosa,

No soy un grano que pica, ni mucho menos un cólico incrustado en la boca del estómago,

No soy la esencia amarga en tu paladar, ni una espina punzante que se mete por debajo de las uñas,

No arremeto contra el polvo cuando viajo, solamente escribo en piedra mis leyes de autonomía,

Remo hasta la orilla cuando lo amerita; desnudo, con agua de sal en la piel y la ira en un ojo que no se quita,

Por mi herida brota miel que endulza el buen gusto, no suelo arrojar veneno, solo una encima seductora que te atrae por las piernas y te embruja en el cerebro.

Por mi parte solo pido que ya deje usted en claro la sentencia que me dicta, quite de su boca la inútil tontería y me abra bien los labios que esa lengua es solo mía,

Ni soy espina en el corazón, ni cáncer que carcome puesto que vengo a derramar mi amor en tus praderas y tomarte sin cautela; me despierto ya te pienso, estoy loco y no me entiendo... pero claro si es que estás desnuda en mis cabellos y me mojas con tus lienzos.

Tu mano cual pincel, me pinta con aceites, me moja desde adentro pero cuando se te va la inspiración te haces bruja y según vos yo me hago un cuervo.

No soy llaga ni una herida, tengo espigas que quizás te sirvan, maldigo al viento si es necesario pero cuando acabo el sol estoy seguro que vendrás volando.




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