No hay que desgastarse.
La gruta en bilis, cocinándose por dentro y vertiendo el líquido que irriga el centro de la tierra. Magullando las emociones que se pudren en la hincapié palabra estúpida haciendo llaga. Esta no es más que irritación de ver tu nombre de nuevo, la manifestación de tu asquerosa mano inútil que busca infectar el sendero saludable. La conducta inmadura que enferma el aire que tocas al existir. Pero nada es para siempre. El sentimiento se vacía vertido por lo canales que desahogan la sustancia amarga. La medicina del amor, la savia del sexo y la hoja de la lectura que viaja acompañada de la mano de la reflexión y la conciencia en paz. Que sea tu verdad la que te juzgue, que sea tus actos los que te encadenen. Yo por mi parte viviré tranquilo, que la vida me irá haciendo florecer, me hará probar del fruto bueno. Vos... te irás por la mierda que se ajusta tan igual a tu corazón, ese que te gobierna y manera aquel ego tuyo encasillado en la adolescencia insuperada. ¿Para qué complic...